domingo, 28 de septiembre de 2014

Blas.

Hoy me apetece hablar de una persona especial. Diréis: todos son especiales. Error. Para mi, no. Me gusta Auryn musicalmente (algo menos en el segundo disco, por lo comercial que sonaron), de hecho han protagonizado grandes momentos de mi 2013, pero no es suficiente para quererlos a los cinco. Por eso, hoy quiero dedicar esta entrada al más tierno del grupo. Si bien es cierto de que mi debilidad empezó siendo Dani y enseguida pasó a ser Álvaro, desde la primera vez que los tuve en frente, Blas me ganó.

Fue en abril de 2013, cuando promocionaban su segundo disco y venían por primera vez a Canarias. Aquí no había un número elevado de seguidores, por lo que fue bastante sencillo ganar el pase para ir a conocerles en la radio. Fue mágico. Me sentí a gusto con los cinco, me sorprendió para bien que fuesen tan cercanos. Pero me marcó una situación en concreto. Hubo un momento en el que me paré a observar lo que estaba sucediendo cuando nos dejaron hacernos fotos con ellos. Todos estaban hablando con alguien menos Blas. Todas las fans presentes hacían corrillo al rededor de los chicos, menos al rededor de Blas. Él estaba sentado en el sofá, observando el disco con un ligero brillo en los ojos. Nadie parecía tener interés en hablar con él. Como si fuese invisible. En ese momento algo me golpeó por dentro. ¿Por qué? Le abrazamos Sara y yo. Y nos despedimos únicamente de él; creí que era el único que lo merecía. Al salir me quedé con la sensación de que algo iba mal.
¿Por qué Blas, siendo el que mejor cantaba de los cinco, era el que menos seguidores en las redes sociales tenía? ¿Por qué nadie le acosaba como al resto en aquel momento? ¿Por qué sentía que le infravaloraban? ¿Por qué cuando era niño fue victima de la envidia de la gente de su al rededor? ¿Por qué criticaban su físico si era precioso?
Ese día me sentí mal conmigo misma, sobre todo por no decirle lo que pensaba. Pero a partir de ahí me di cuenta de que, en realidad, es la persona más noble del grupo. Es el único que ha peleado por que Auryn venga a Canarias. Es el único que nos quiere de verdad, o por lo menos el único que lo transmite. Cuando está mal, se le nota, y no va a ponerte una sonrisa forzada. Es así, sin maquillaje ni caretas. Responsable, talentoso, cordial y simpático. Tiene el trato necesario con los seguidores, no fuerza nada ni actúa de manera incorrecta.
Llamadme idiota, o lo que queráis, pero tengo ganas de abrazarle. Mirarle a los ojos y darles las gracias. Gracias por hacer que todavía vea un poco de luz, por no mandar estos más de dos años a la mierda. Gracias por saber que de verdad somos el motor de todo lo que está viviendo ahora. Y gracias por no haber caído jamás, a pesar de haber estado a punto de romperse su hilo.

"Si sueñas, que sea a lo grande".


Te quiero :)